PAF - Regla 4



OBSERVAR LOS EFECTOS REFORZANTES DE LA CONDUCTA DEL TERAPEUTA EN RELACIÓN A LAS CCR DEL CLIENTE

Estar atentos implica también estar atentos a nosotros mismos, a aquello que sucede en nosotros ante las respuestas del cliente a nuestras acciones y reacciones.

Es muy necesario que nos preguntemos lo siguiente:


  • Aquello que el cliente hace, ¿qué refuerza o qué castiga en mi?
  • ¿En qué manera me afecta el repertorio que el cliente presentar en consulta?
  • La situación terapéutica actual, ¿se asemeja en alguna manera a alguna situación de mi propia historia?
  • ¿Cómo me hace sentir eso?
  • ¿Cómo reacciono ante aquello que siento?

Es fundamental que estemos atentos a esto, dado que nos dará información para tomar decisiones como abordar dificultades personales que tengamos como terapeutas, asumir dificultades que tenemos a la hora de llevar el caso y, en caso necesario, derivar a algún compañero.



PROCEDIMIENTOS ÚTILES

Hablar de ello en consulta. El terapeuta debe ser capaz de hablar de sus propias reacciones en consulta, de manera similar a los ejemplos:

"Me doy cuenta de que me siento algo intimidado cuando me cuentas las cosas de esa manera, y entonces evito preguntarte más porque no quiero sentirme intimidado por ti"

"Creo que estoy teniendo demasiada prisa en ayudarte, sobre todo cuando me hablas de lo mal que lo pasas, y entonces creo que me pierdo detalles importantes"

"La sesión anterior me sentí realmente frustrado con el resultado de la terapia, creo que no estamos avanzando como a ti te gustaría, ¿cómo te sientes tú al respecto?"


Prestar atención antes y después. Se recomienda que el terapeuta dedique un tiempo antes de la sesión y justo después para ser consciente de lo que ha ocurrido durante la misma, y observar sus propias reacciones. Esto le permitirá conectarlo con su propia historia de aprendizaje y elegir acciones adecuadas a los objetivos que se persigan.


EJERCICIO

Se pide al lector que comente su actuación hipotética en los siguientes casos:

  1. El cliente es una mujer mayor cuya actitud recuerda al terapeuta a la de su propia madre con quien no se habla, y el terapeuta siente rechazo y nota que no se implica con su cliente como lo hace con otros clientes.
  2. El cliente es un hombre autoritario y muy seguro de si mismo, que hace que el terapeuta se perciba inhábil y torpe, y no pone en marcha estrategias para provocar CCR1; el cliente le recuerda, de hecho, a su hermano mayor, quién frecuentemente le pegaba.


5 comentarios:

  1. 1. El cliente es una mujer mayor cuya actitud recuerda al terapeuta a la de su propia madre con quien no se habla, y el terapeuta siente rechazo y nota que no se implica con su cliente como lo hace con otros clientes.

    Si es posible, antes de la consulta, el terapeuta podría dedicar un tiempo a ser consciente sobre este hecho y observar sus reacciones; si esto ocurre en consulta sin este paso previo, podría decir algo como: “Estoy notando que algunas de las cosas que dices me incomodan. ¿Crees que esto mismo te pasa en tu vida diaria, cuando hablas con otras personas?”

    2. El cliente es un hombre autoritario y muy seguro de si mismo, que hace que el terapeuta se perciba inhábil y torpe, y no pone en marcha estrategias para provocar CCR1; el cliente le recuerda, de hecho, a su hermano mayor, quién frecuentemente le pegaba.

    Al igual que en el caso anterior, si es posible, sería bueno que el terapeuta dedicase un tiempo a observar sus reacciones al respecto; si no lo es, podría hacerlo notar hablando sobre ello. Por ejemplo: “La forma en la que hablas conmigo me hace sentirme intimidado, y noto que debido a ello me cuesta atreverme a hacerte más preguntas. ¿Crees que otras personas podrían sentirse así cuando hablas con ellas?”

    ResponderEliminar
  2. 1. Me surge la duda en este caso sobre la derivación, aunque de forma previa intentaría abordar el caso poniendo al servicio de la consulta mis propios sentimientos. La idea de la derivación surge más que nada por el hecho de que el terapeuta nota que no se implica.
    En caso de sentir algo así, lo observaría, intentaría ser consciente y aceptar ese sentimiento que me aborda y lo manifestaría a la clienta de la siguiente forma: Me estoy sintiendo algo incómodo con tu actitud, noto que no llego a conectar con usted por la forma en que me habla o cuenta ciertas cosas, me hace sentir algo intimidado.

    2. En este caso lo pondría de manifiesto con mayor facilidad, ya que, a pesar de sus eventos internos, el terapeuta no se cita nada de que no llegue a conectar con el cliente, por ello le comentaría mis eventos internos de la siguiente forma: La forma en que me habla me hace sentir algo intimidado, por lo que evito preguntarte para no sentirme más intimidado.

    ResponderEliminar
  3. 1. El cliente es una mujer mayor cuya actitud recuerda al terapeuta a la de su propia madre con quien no se habla, y el terapeuta siente rechazo y nota que no se implica con su cliente como lo hace con otros clientes.

    En este caso, el terapeuta podría decir: “Tras algunas sesiones he notado que contigo y por ciertas cosas que me has comentado, me siento algo distante e incomodo. No quiero que esto lo tomes como un ataque puesto que no se trata de nada personal, simplemente he preferido hacerte saber como me siento puesto que creo que es importante para la terapia. ¿Como te sientes tu ante lo que te acabo de decir? ¿alguien de tu entorno te ha comentado algo similar?...”
    Se trata de que el propio terapeuta no cree una barrera ante el cliente, sino que se abra a el y sea honesto y sincero... Que observe como se siente el cliente ante ello y como podrían manejar esta situación. Además, sí la terapia continúa el terapeuta debería observar como continúa sintiéndose tras haber mostrado como esta experimentando su relación con la cliente. Sí esto continúa quizá fuera adecuado para la terapia que el terapeuta derivase a otro compañero, aunque opino que esto lo realizaría tras estar seguro de que por su parte o ambas la relación no esta evolucionando. Quizá antes de esto y tras exponer a la cliente como se siente, el terapeuta podría aprovechar dichos sentimientos para trabajar consigo mismo y con la clienta de manera simultanea e intentar, sí la relación lo permite, realizar una autorrevelación. Esto podría servir para el terapeuta y a su vez, para la cliente pudiendo ella ver como su actitud puede hacer que las sensaciones y sentimientos que experimenta el terapeuta puedan estar produciéndose en familiares o amigos suyos.

    2. El cliente es un hombre autoritario y muy seguro de si mismo, que hace que el terapeuta se perciba inhábil y torpe, y no pone en marcha estrategias para provocar CCR1; el cliente le recuerda, de hecho, a su hermano mayor, quién frecuentemente le pegaba.

    Ante un caso así el terapeuta podría decir: “Siento que la terapia esta avanzando poco ya que me siento algo inseguro ante usted. Considero que es importante que le diga esto puesto que es sano para nuestra relación. ¿Esto que le acabo de comentar se lo ha dicho antes anteriormente? ¿Como se siente ante ello?”
    El hecho de que el terapeuta haya sido sincero con el cliente puede hacer que este confíe más en el, y que quizá cambie ciertas actitudes en consulta. Asimismo, esto puede hacer que sí más personas le han dicho algo similar al cliente, este pueda evaluar su actitud y comportamiento con los demás. En el caso del terapeuta creo que debería observar como continúa sintiéndose y sí el hecho de que su hermano le pegase esta afectando a su labor como profesional.

    ResponderEliminar
  4. Se pide al lector que comente su actuación hipotética en los siguientes casos:

    1. El cliente es una mujer mayor cuya actitud recuerda al terapeuta a la de su propia madre con quien no se habla, y el terapeuta siente rechazo y nota que no se implica con su cliente como lo hace con otros clientes.

    Tras la sesión con la clienta, escribir una carta que no tendrá porqué entregar a su destinatario, diciéndole a su madre lo que está experimentando con esa situación, lo que piensa y siente sobre el tema que les concierne a ambos (terapeuta y madre), qué le gustaría que pasara en un futuro y cómo podría cambiar el terapeuta esa situación.


    2. El cliente es un hombre autoritario y muy seguro de sí mismo, que hace que el terapeuta se perciba inhábil y torpe, y no pone en marcha estrategias para provocar CCR1; el cliente le recuerda, de hecho, a su hermano mayor, quién frecuentemente le pegaba.

    Tras la sesión, el terapeuta se hace una propia fisicalización sobre eso que ha experimentado. Así se hará ver que él no es lo que siente y piensa, mostrándose el Yo Observador en la experimentación de esas experiencias.

    ResponderEliminar
  5. 1. Imagino que esa actitud se refiere a conductas que de manera general pueden resultar molestas a todo el mundo y que por la composición de las mismas puedan recordar a la madre del terapeuta. Si esto es así, se debería informar sobre cómo afectan dichos comportamientos a aquel que los recibe, por ejemplo “ahora me estoy sintiendo bastante incómodo cuando me habla así, ¿cree que otras personas podrían sentirse de la misma manera?
    2. Aquí el terapeuta tal vez esté demasiado fusionado con sus propios pensamientos y esto le hace actuar así, por lo que para empezar, dicha fusión sería lo primero que debiera trabajarse. Seguidamente se podría dar a conocer al cliente que su estilo conversacional es un tanto directivo y que eso nos puede hacer sentir incómodos, y que si alguien le ha dicho algo similar alguna vez.

    ResponderEliminar